CUATRO SERIES PARA VER EN ABIERTO
Puesto que la parrilla de series de televisión españolas andan un tanto limitadas (ya hablaremos ya) les hago un repaso para que ustedes pueden gozar de las mejores networks foráneas:
-Roma.
Aprovechen la muy ingeniosa idea que han tenido las mentes pensantes de la cadena de reponer toda la serie desde su inicio. De factura inglesa e impecable realismo, Roma está narrada con todo el mejor sabor inglés: aquél que lo aleja profundamente de los convencionalismos norteamericanos (y toda su mojigatería) para mostrarnos orgías, sangre, y todos los excesos de la Roma inmediatamente antes de ser imperial llena de conspiraciones y odios entre soldados, esposas, esclavos, y de fondo el enfrentamiento entre Cicerón y César. Una maravilla.
Cuatro, Lunes 22.00 (episodio Doble).
-CSI: Las Vegas.
Déjense de la ya clásica maniobra de destinar para el verano el sucedáneo de Miami, y aprovechen para ver los nuevos episodios de las aventuras de Gil Grissom, el detective más carismático desde Colombo (Tarantino dixit). La serie manufacturada por Jerry Bruckheimer es capaz de reinventar con muchísima diversión un esquema tan manido y clásico como siempre ha sido el procedural, adaptándolo a los tiempos dónde la ciencia es capaz de batir al crimen más perfecto.
Telecinco, Lunes 22.00.
-Mujeres Desesperadas.Aunque en su segunda temporada ha perdido unos cuantos tantos respecto a la gracia y sorpresa que siempre aguarda cualquier first season de una serie, sigue siendo una elegante y sofisticada comedia noir que muestra el lado más oculto de los suburbios residenciales de USA, y de vez en cuando destila una ironía sobre la clase media alta norteamericana que es algo así como un John Cheever muy desnatado, dietético, parcialmente anestesiado y patrocinado, claro.
TVE1, Martes. 22.00
-Alias.
Del ahora muy cult JJ Abrams (artífice de ese otro instrumento destinado a la adicción que se llama Lost) nos emiten la cuarta temporada de su perfecto serial ideal para salir del atolladero que supone crear una serie teen-bluff como es la terrible cursilada Felicity. En este sentido esta serie funciona prácticamente a todos los niveles: incorporando una nada velada parodia de los esquemas amorosos y adolescentes de su anterior serie en un personaje: Sydney Bristow y paseando todos los tópicos habidos y por haber en el cine de espías (o sea un amplio conocimiento de la cultura popular) donde no faltan madres rusas del KGB, dobles (y hasta triples) identidades, clones, y demás. Amplio presupuesto para una de las diversiones más sanas y honestas que se emiten actualmente.
Cuatro, sábado. 17:45. (Doble capítulo).
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