EL LUCHADOR BORRACHO EN EL OJO DEL PÚBLICO

El eterno pupilo del eterno maestro que le hacía pasar dolorosas pruebas ya tiene el título oficial de drunken master. Jackie Chan interrumpe un concierto de un célebre cantautor taiwanés, insulta al público y lo hace, justo después de donar gran parte de su fortuna a una organización benéfica (y ya saben lo bien que te pone la prensa por ello). Pues nada, si Zidane lo hizo con un cabezazo literal, Jackie ha optado por una patada metáforica volando así su imagen pública y ofreciendo otro crepuscular (en el sentido más wilderiano) espectáculo de decadencia en el siempre interesante mundo de las estrellas de acción.